Me picó el gusanillo viajero desde la adolescencia y cuando cumplí 20 años realicé mi primer viaje comenzando por el continente europeo y desde entonces no he parado de recorrer el mundo y espero seguir haciéndolo.
EEUU era uno de esos países pendientes que tenía en mente, pero sobre todo, mi sueño, si se le puede llamar sueño era pisar Nueva York, iba hacerlo en 2001, pero todos sabemos lo que pasó y tuve que posponerlo, al final por unas cosas o por otras me dediqué a seguir conociendo otros destinos y lo fui posponiendo hasta que a principios de 2024 dije, de este año no pasa y dicho y hecho: comencé a empaparme de blogs, reservé vuelo y alojamiento y en octubre pisé por primera vez la ciudad que tanto deseaba conocer y que no me ha decepcionado en absoluto, al contrario, y me he enamorado de ella, tanto es así que dije que cada 2 años le haría una visita, y así será, porqué volveré a pisarla en primavera de 2026, con más luz. Pero vamos por partes, se me hicieron unos meses eternos desde que en febrero de 2024 reservé alojamiento y un poco más tarde saqué el vuelo, y comencé a planificar un poco el itinerario por día, creo que no es una ciudad que se pueda dejar a la improvisación en una primera visita, sobre todo, no ya porque sea enorme y tenga mucho que ofrecer, sino porque barata precisamente no es, pero por fin llegó el día y el día 8 de octubre a las 10:25 a.m despegaba el vuelo que tanto llevaba esperando.
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